Prevención de la Cavitación en Bombas: Estrategias para Alargar la Vida Útil.

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Impulsor de bomba afectado por cavitación en planta; estrategias de prevención.

¿La cavitación está mermando el rendimiento y la fiabilidad de su bomba?

La cavitación es una amenaza silenciosa. Puede reducir el rendimiento de la bomba, aumentar las vibraciones y el ruido, y provocar graves daños en el impulsor, la carcasa y otros componentes. Este fenómeno, causado por implosiones de burbujas de vapor en zonas de baja presión, puede incapacitar a las bombas centrífugas, acortando su vida útil y perturbando el rendimiento del sistema.

1. La cavitación en las bombas centrífugas

La cavitación merma silenciosamente el rendimiento de las bombas.

Se producen cinco tipos principales de cavitación.

La vaporización, la turbulencia, el síndrome del álabe, la recirculación interna y la cavitación por aspiración de aire tienen mecanismos y efectos únicos. Comprender estas diferencias es fundamental para diagnosticar y tratar eficazmente los problemas de cavitación.

La cavitación debe entenderse no sólo como una molestia operativa, sino como un factor crítico para la longevidad de las bombas. Una comprensión matizada de los fenómenos de cavitación facilita las intervenciones específicas, garantizando un rendimiento sostenido y mitigando el riesgo de costosas reparaciones y tiempos de inactividad.

2. Tipos de cavitación

La cavitación en las bombas centrífugas se manifiesta de varias formas distintas, cada una de ellas derivada de diferentes causas subyacentes.

  • Vaporización: También conocida como "cavitación clásica" o "cavitación de altura de cabeza de succión neta positiva inadecuada (NPSHa)", se produce cuando una bomba centrífuga aumenta la velocidad de un fluido al pasar por el ojo del impulsor. El aumento de la velocidad corresponde a una reducción de la presión del fluido, lo que hace que parte del fluido hierva (se vaporice) y cree pequeñas ondas de choque al colapsar las burbujas de vapor.
  • Turbulencias: Las piezas de un sistema de tuberías como codos, válvulas, filtros o reguladores pueden no ser adecuadas para la cantidad o naturaleza del líquido que se bombea. Esto puede crear vórtices, flujo turbulento y diferencias de presión en todo el líquido. Cuando se producen en la entrada de una bomba, estos fenómenos pueden erosionar directamente los componentes internos de la bomba o provocar la vaporización del líquido.
  • Síndrome del álabe: También conocido como "síndrome del álabe pasante", este tipo de cavitación se produce cuando un impulsor tiene un diámetro demasiado grande o el revestimiento interno de la carcasa es demasiado grueso. Una de estas situaciones o ambas pueden reducir el espacio dentro de la carcasa por debajo de un nivel aceptable. La reducción del espacio libre en la carcasa da lugar a un aumento de la velocidad del fluido, lo que provoca una disminución de la presión y una posible vaporización, creando burbujas de cavitación.
  • Recirculación interna: Se produce cuando una bomba no puede descargar el fluido a la velocidad requerida, haciendo que parte o la totalidad del fluido recircule alrededor del impulsor. El fluido recirculante pasa por zonas de baja y alta presión, lo que provoca generación de calor, alta velocidad y formación de burbujas de vaporización. Una causa común de recirculación interna es hacer funcionar la bomba con una válvula de descarga cerrada.
  • Cavitación por aspiración de aire: El aire puede ser aspirado hacia el interior de una bomba a través de válvulas defectuosas o juntas sueltas. Una vez dentro, el aire fluye junto con el fluido. El movimiento del fluido y el aire puede dar lugar a la formación de burbujas de aire, que "explotan" cuando el impulsor de la bomba las expone a una mayor presión.

Identificar el tipo de cavitación es crucial para aplicar estrategias de prevención eficaces. Estas distinciones permiten realizar diagnósticos y soluciones a medida para mejorar la longevidad de las bombas.

2.1 Cavitación por vaporización

La cavitación de vaporización es el tipo más común y se produce cuando la presión del fluido cae por debajo de la presión de vapor.

Las burbujas de vapor en la cavitación de vaporización implosionan violentamente, causando graves daños mecánicos a los componentes de la bomba.

 

A medida que la bomba centrífuga aumenta la velocidad del fluido, la presión disminuye, lo que permite que el fluido hierva y forme burbujas de vapor. Estas burbujas se colapsan cuando se exponen a presiones más altas, generando ondas de choque.

La prevención de la cavitación por vaporización implica garantizar una altura de cabeza neta de succión positiva (NPSHa) adecuada. Esto evita que el fluido se vaporice dentro de la bomba, protegiendo así los componentes esenciales de posibles daños.

La identificación de la cavitación por vaporización implica el reconocimiento de síntomas y condiciones específicos dentro del sistema de bombeo. La cavitación por vaporización, también conocida como "cavitación clásica" o "cavitación por altura de cabeza neta de succión positiva  (NPSHa)", se produce cuando la presión del fluido cae por debajo de su presión de vapor, haciendo que el fluido hierva y forme burbujas de vapor. Esta lista debería ser sus primeros pasos siempre que piense que tiene algún tipo de cavitación. He aquí cómo identificarla:

  1. Ruido inusual: Escuche si hay un ruido distintivo parecido a grava o canicas traqueteando dentro de la bomba. Este sonido se debe al colapso de las burbujas de vapor al pasar de las zonas de baja presión a las de alta presión dentro de la bomba.
  2. Vibraciones: Vigile la bomba para detectar vibraciones excesivas. La implosión de las burbujas de vapor genera ondas de choque que pueden hacer que la bomba vibre de forma anormal.
  3. Reducción del rendimiento: Observe cualquier disminución en el rendimiento de la bomba, como disminución del caudal o de la altura. La cavitación por vaporización puede afectar al rendimiento de la bomba al interrumpir el flujo uniforme del fluido.
  4. Caudales fluctuantes: Compruebe si hay caudales inconsistentes o fluctuantes. La formación y el colapso de burbujas de vapor pueden causar irregularidades en el flujo de fluido.
  5. Inspección visual: Inspeccione el impulsor y otros componentes internos en busca de signos de daños, como picaduras o erosión. El colapso de las burbujas de vapor puede erosionar las superficies metálicas, provocando un desgaste visible.
  6. Medición de la presión: Mida la presión en la entrada de la bomba y compárela con la presión de vapor del fluido. Si la presión de entrada está cerca o por debajo de la presión de vapor, es probable que se esté produciendo cavitación por vaporización.
  7. Comprobación de la temperatura: Evalúe la temperatura del fluido bombeado. Las temperaturas más altas del fluido pueden reducir la presión de vapor, aumentando la probabilidad de cavitación por vaporización.

Mediante la evaluación sistemática de estos indicadores, los operarios pueden identificar la cavitación por vaporización y tomar las medidas adecuadas para mitigar sus efectos, garantizando la longevidad y eficacia del sistema de bombeo.

2.2 Cavitación inducida por turbulencias

La cavitación inducida por turbulencias es el resultado de componentes o instalaciones de tuberías inadecuados que generan vórtices y flujo turbulento.

  • Componentes de tuberías desajustados, como codos y válvulas
  • Altas velocidades del fluido que provocan fluctuaciones de presión
  • Diseños de flujo inadecuados que provocan la formación de vórtices
  • Filtros y sedasos obstruidos o parcialmente cerrados

Estas condiciones turbulentas pueden erosionar los componentes internos de la bomba y provocar cavitación.

Minimizar las turbulencias implica un diseño adecuado del sistema y evitar restricciones innecesarias del flujo.

La identificación de la cavitación inducida por turbulencia implica el reconocimiento de síntomas y condiciones específicos dentro del sistema de bombeo que indican la presencia de flujo turbulento. La cavitación inducida por turbulencias se produce cuando partes del sistema de tuberías, como codos, válvulas, filtros o reguladores, crean vórtices y diferencias de presión que conducen a la formación de burbujas de vapor. A continuación se explica cómo identificarla, con medidas diferentes a la identificación de la Cavitación por Vaporización:

  1. Medición de la presión: Mida la presión en varios puntos del sistema de tuberías, especialmente cerca de codos, válvulas, filtros o reguladores. Las caídas de presión significativas en estas zonas pueden indicar condiciones de flujo turbulento propicias para la cavitación.
  2. Visualización del flujo: Utilice técnicas de visualización del flujo, como la inyección de colorante o el modelado de dinámica de fluidos computacional (CFD), para identificar las zonas de flujo turbulento dentro del sistema de tuberías. Estas técnicas pueden ayudar a identificar las regiones en las que es probable que se produzca cavitación.
  3. Revisión del diseño del sistema: Evalúe el diseño del sistema de tuberías para detectar posibles fuentes de turbulencias. Busque curvas cerradas, cambios repentinos en el diámetro de la tubería o accesorios de tamaño inadecuado que puedan crear condiciones de flujo turbulento.

Mediante la evaluación sistemática de estos indicadores, los operarios pueden identificar la cavitación inducida por turbulencias y tomar las medidas adecuadas para mitigar sus efectos, garantizando la longevidad y eficacia del sistema de bombeo.

2.3 Cavitación del síndrome del álabe

La cavitación del síndrome del álabe, también conocido como "síndrome de paso del álabe", se produce cuando el rodete está sobredimensionado. El diámetro del impulsor o el grosor del revestimiento interno de la carcasa reducen la holgura.

Cuando el espacio dentro de la carcasa es insuficiente, la velocidad del fluido aumenta, lo que reduce la presión.

Esta caída de presión provoca la vaporización del fluido, dando lugar a burbujas de cavitación. Estas burbujas dan lugar a impulsos que pueden erosionar los componentes internos de la bomba, disminuyendo así su eficiencia y longevidad.

El diseño óptimo de la bomba tiene en cuenta el tamaño del impulsor y el espacio libre de la carcasa, garantizando un espacio adecuado para minimizar la aceleración del fluido y las caídas de presión. El espacio libre adecuado y la selección correcta de materiales en el impulsor y la carcasa también desempeñan papeles vitales en la reducción de la cavitación del síndrome del álabe.

La identificación de la cavitación del síndrome del álabe, también conocido como "síndrome de paso del álabe", implica el reconocimiento de síntomas y condiciones específicos dentro del sistema de bombeo que indican la presencia de cavitación causada por problemas de diseño del impulsor. La cavitación por síndrome de álabe se produce cuando un impulsor tiene un diámetro demasiado grande o el revestimiento interno de la carcasa es demasiado grueso, lo que reduce el espacio dentro de la carcasa y aumenta la velocidad del fluido, provocando cavitación. A continuación se explica cómo identificarla, con medidas diferentes a la identificación de la cavitación por vaporización:

  1. Medición de la presión: Medir la presión en la entrada y salida de la bomba. Una caída de presión significativa a través del impulsor puede indicar una alta velocidad del fluido y una presión reducida, condiciones que favorecen la cavitación del síndrome del álabe.
  2. Inspección del impulsor y la carcasa: Examine el impulsor en busca de signos de tamaño excesivo o la carcasa en busca de revestimientos internos demasiado gruesos. Estas condiciones pueden reducir la holgura dentro de la carcasa, aumentando la velocidad del fluido y reduciendo la presión.
  3. Revisión del diseño del sistema: Evalúe el diseño del sistema de bombeo, en particular las dimensiones del impulsor y de la carcasa. Asegúrese de que el tamaño del impulsor y la holgura de la carcasa están dentro de los límites aceptables para evitar una alta velocidad del fluido y una presión reducida.

Mediante la evaluación sistemática de estos indicadores, los operarios pueden identificar la cavitación del síndrome del álabe y tomar las medidas adecuadas para mitigar sus efectos, garantizando la longevidad y eficacia del sistema de bombeo.

2.4 Cavitación por recirculación interna

La cavitación por recirculación interna se produce cuando una bomba no puede descargar el fluido a la velocidad requerida. Como consecuencia, el fluido recircula alrededor del impulsor.

La recirculación somete al fluido a altas velocidades, generación de calor y fluctuaciones de temperatura. De ahí que se formen burbujas de vaporización.

Una causa común es hacer funcionar la bomba con la válvula de descarga cerrada. Esto provoca fluctuaciones en las zonas de alta y baja presión.

Los operarios deben asegurarse de que las bombas no trabajen en exceso en condiciones de arranque o parada. Entre las medidas eficaces figuran el mantenimiento de caudales de descarga adecuados y el empleo de mecanismos de control para regular el caudal. El mantenimiento y la inspección periódicos también mitigan el riesgo asociado a la cavitación por recirculación interna.

La identificación de la cavitación por recirculación interna implica el reconocimiento de síntomas y condiciones específicas dentro del sistema de bombeo que indican la presencia de cavitación causada por la recirculación de fluido alrededor del impulsor. La cavitación por recirculación interna se produce cuando una bomba no puede descargar el fluido a la velocidad requerida, lo que hace que una parte o la totalidad del fluido recircule por las zonas de baja y alta presión, dando lugar a la formación de burbujas de vapor. A continuación se explica cómo identificarla, con medidas diferentes a la identificación de la Cavitación por Vaporización:

  1. Medición de la presión: Medir la presión en la entrada y salida de la bomba. Las fluctuaciones significativas de presión pueden indicar la presencia de fluido recirculante, condición que favorece la cavitación por recirculación interna.
  2. Control del caudal: Monitorizar el caudal para asegurar que cumple con el caudal de descarga requerido por la bomba. Si el caudal es significativamente inferior al esperado, puede indicar que el fluido está recirculando dentro de la bomba.
  3. Comprobación de la válvula de descarga: Asegúrese de que la válvula de descarga esté completamente abierta y no restrinja el flujo. Hacer funcionar la bomba con una válvula de descarga parcialmente cerrada o cerrada puede causar recirculación interna.
  4. Revisión del diseño del sistema: Evaluar el diseño del sistema de bombeo, en particular las tuberías de descarga y la configuración de las válvulas. Asegúrese de que el sistema está diseñado para permitir que la bomba descargue el fluido a la velocidad requerida sin provocar recirculación.

Mediante la evaluación sistemática de estos indicadores, los operadores pueden identificar la cavitación por recirculación interna y tomar las medidas adecuadas para mitigar sus efectos, garantizando la longevidad y eficacia del sistema de bombeo.

2.5 Cavitación por aspiración de aire

La cavitación por aspiración de aire es un problema importante que puede afectar gravemente al rendimiento y la longevidad de las bombas.

Este tipo de cavitación se produce cuando se introduce aire en la línea de succión de la bomba. La presencia de aire puede deberse a conexiones de tuberías mal selladas.

Cuando el aire entra en la bomba, forma burbujas que se desplazan junto con el fluido. Cuando estas burbujas se ven sometidas al aumento de presión de la bomba, implosionan.

La implosión de estas burbujas de aire puede causar daños sustanciales a los componentes internos de la bomba. El uso de técnicas de sellado adecuadas puede mitigar este problema.

La inspección periódica de válvulas y juntas garantiza su estanqueidad, lo que reduce la probabilidad de cavitación por succión de aire.

La identificación de la cavitación por succión de aire implica el reconocimiento de síntomas y condiciones específicos dentro del sistema de bombeo que indican la presencia de aire aspirado en la bomba. La cavitación por succión de aire se produce cuando el aire entra en la bomba a través de válvulas defectuosas, juntas sueltas u otras fugas, lo que provoca la formación de burbujas de aire que se colapsan violentamente bajo presión. He aquí cómo identificarla, con medidas diferentes a la identificación de la Cavitación por Vaporización:

  1. Aire atrapado: Busque signos de aire atrapado en el fluido, como líquido espumoso o burbujeante en la descarga de la bomba. Esto puede indicar que la bomba está aspirando aire.
  2. Detección de fugas: Inspeccione la línea de succión, las válvulas y las juntas para detectar cualquier signo de fugas o conexiones sueltas. El aire puede entrar en la bomba a través de estos puntos, provocando cavitación.
  3. Problemas de cebado: Asegúrese de que la bomba está correctamente cebada. Un cebado incorrecto puede introducir aire en la bomba y provocar cavitación por aspiración de aire.
  4. Revisión del diseño del sistema: Evalúe el diseño del sistema de bombeo, en particular la configuración de las tuberías de aspiración y las válvulas. Asegúrese de que el sistema está diseñado para minimizar el riesgo de aspiración de aire a la bomba.

Mediante la evaluación sistemática de estos indicadores, los operarios pueden identificar la cavitación por succión de aire y tomar las medidas adecuadas para mitigar sus efectos, garantizando la longevidad y eficacia del sistema de bombeo.

3. Factores que contribuyen a la cavitación

Varios factores clave contribuyen a la cavitación en las bombas centrífugas, afectando a la eficacia operativa y a la longevidad de estos componentes críticos. Entre ellos se encuentran los problemas relacionados con el NPSH, el arrastre de aire y la alineación de las curvas de la bomba y el sistema, todos los cuales influyen profundamente en la formación de burbujas de cavitación.

Garantizar unas condiciones de funcionamiento óptimas y abordar estos factores es vital para minimizar los riesgos asociados a la cavitación.

3.1 NPSH, NPSHa y NPSHr

El NPSH es un factor crítico para evitar la cavitación en las bombas centrífugas.

  1. NPSH (altura neta positiva de succión): Mide la diferencia entre la presión de aspiración real y la presión de vapor de un fluido a la entrada de la bomba.
  2. NPSHa (Altura de succión positiva neta disponible): indica la altura de aspiración real disponible durante el funcionamiento de la bomba, teniendo en cuenta las condiciones del sistema.
  3. NPSHr (Altura de aspiración positiva neta requerida): Representa la altura de aspiración mínima requerida por la bomba para evitar la cavitación, según las especificaciones del fabricante.

El NPSHa debe ser siempre superior al NPSHr para evitar la cavitación.

El cálculo correcto de los valores de NPSH durante el diseño garantiza un rendimiento fiable de la bomba.

3.2 Arrastre de aire

El arrastre de aire se produce cuando se introduce aire en la línea de aspiración de la bomba, lo que aumenta los riesgos de cavitación.

  • Garantizar el correcto sellado de las conexiones de las tuberías.
  • Evitar el flujo turbulento en la entrada de la bomba.
  • Mantener una cabeza de succión positiva.
  • Respete los requisitos mínimos de inmersión.
  • Inspeccione periódicamente los conductos de succión en busca de fugas.

El aire en el líquido forma burbujas que agravan la cavitación.

Reducir el arrastre de aire es crucial para minimizar los riesgos de cavitación.

3.3 Análisis de las curvas de la bomba y del sistema

El análisis de las curvas de la bomba y del sistema es esencial para un rendimiento óptimo de la bomba.

Examinando estas curvas, los operarios pueden identificar el rango de funcionamiento más eficiente y detectar posibles zonas de cavitación. Este conocimiento puede mejorar el mantenimiento y la planificación operativa de los sistemas de bombeo.

Las curvas de la bomba muestran la altura, el caudal y el rendimiento de una bomba en distintas condiciones, lo que resulta esencial para localizar las zonas propensas a la cavitación. Por su parte, las curvas del sistema ilustran cómo cambia la resistencia del sistema con el caudal.

Se produce una intersección crítica donde la curva de la bomba se encuentra con la curva del sistema, determinando el punto de funcionamiento real. Interpretar correctamente esta intersección ayuda a seleccionar la bomba adecuada y a ajustar las existentes.

Los operarios e ingenieros que comprenden esta dinámica pueden minimizar los riesgos de cavitación, prolongando así la vida útil de la bomba.

4. Estrategias para reducir la cavitación

Aumentar el NPSHa para evitar la cavitación implica varias estrategias, como reducir la elevación de la bomba respecto al depósito de succión y aumentar el diámetro de la tubería de succión. Esto garantiza que la bomba funcione por encima del NPSHr crítico, evitando así la cavitación.

Los ingenieros también deben considerar modificaciones en el diseño del impulsor y aplicar métodos de control del flujo, como líneas de derivación, para mantener los caudales mínimos. Tales modificaciones distribuyen el flujo uniformemente a través del impulsor, reduciendo la probabilidad de formación de burbujas de vapor.

Es esencial emplear dispositivos anticavitación y garantizar un dimensionamiento adecuado de la bomba. Estas medidas aumentarán significativamente la longevidad de la bomba.

4.1 Aumento del NPSHa

Aumentar la altura neta positiva de aspiración disponible (NPSHa) es fundamental en la lucha contra la cavitación.

Un método eficaz consiste en reducir la elevación de la bomba con respecto al depósito de succión, aumentando así la presión de entrada.

Aumentar el diámetro de la tubería de succión también mitiga las caídas de presión, garantizando que el fluido se mantenga por encima de los niveles de presión de vapor.

La reducción estratégica de la pérdida de carga en la línea de succión mediante la optimización de los accesorios puede aportar importantes beneficios.

Estas medidas no sólo mejoran la eficiencia de la bomba, sino que también garantizan su longevidad.

4.2 Mantenimiento del margen NPSH

Mantener un margen de NPSH suficiente es fundamental para evitar la cavitación y garantizar la fiabilidad de la bomba.

  1. Maximizar la presión de aspiración: Aumente la presión de aspiración bajando la elevación de la bomba.
  2. Aumente el diámetro de las tuberías: Utilice tuberías de mayor diámetro para reducir las pérdidas por fricción.
  3. Optimice los accesorios de tubería: Instale accesorios de baja resistencia para disminuir las caídas de presión.
  4. Supervisión periódica: Supervise y ajuste continuamente en función de los datos en tiempo real.

Un mayor margen de NPSH proporciona un amortiguador de seguridad contra las fluctuaciones de las condiciones de funcionamiento.

Los cálculos adecuados del margen NPSH mejoran el rendimiento y la longevidad de la bomba.

4.3 Garantizar caudales mínimos

Los caudales mínimos son cruciales para las bombas centrífugas.

El funcionamiento por debajo del caudal mínimo designado puede causar graves daños. Las bombas centrífugas deben mantener un caudal específico para evitar la cavitación, que puede provocar el rápido deterioro de los componentes internos. Si se respetan los caudales mínimos recomendados por los fabricantes, las instalaciones pueden evitar paradas imprevistas.

La utilización de válvulas de control ayuda a regular el caudal.

Los sistemas de control automático pueden ajustar las condiciones de funcionamiento de la bomba para garantizar un caudal constante. La incorporación de variadores de velocidad proporciona flexibilidad adicional para satisfacer las demandas variables del proceso sin comprometer la eficiencia de la bomba.

Deben implantarse sistemas de control del caudal.

Estos sistemas permiten el seguimiento de datos en tiempo real y garantizan que las bombas funcionen dentro de unos parámetros seguros. La evaluación periódica de los caudales y el rendimiento del sistema constituye la columna vertebral de las estrategias de mantenimiento proactivo destinadas a optimizar el funcionamiento de las bombas y evitar la cavitación.

 

4.4 Optimización del diseño del impulsor

El diseño del impulsor es crucial para minimizar la cavitación, mejorar el rendimiento de la bomba y garantizar su durabilidad en diversas condiciones.

La optimización del diseño del impulsor implica seleccionar una configuración con menos álabes y más grandes para reducir la aceleración del fluido, disminuyendo así la probabilidad de cavitación. Además, los impulsores con mayores diámetros de entrada o álabes cónicos suavizan el flujo de fluido, minimizando las turbulencias y la formación de burbujas de vapor. El empleo de materiales diseñados para resistir los daños causados por la cavitación prolonga aún más la vida útil y la eficacia del impulsor.

La precisión en el diseño de los impulsores garantiza la máxima eficacia. Afinando los ángulos de los álabes, reduciendo las transiciones bruscas y teniendo en cuenta las propiedades del fluido, los ingenieros pueden conseguir un rendimiento óptimo de la bomba con un menor riesgo de cavitación. Estas modificaciones mejoran el equilibrio hidráulico y la estabilidad general de la bomba.

Además, la incorporación de análisis sofisticados, como la dinámica de fluidos computacional (CFD), permite a los ingenieros predecir y mitigar las posibles zonas de cavitación. Este enfoque permite realizar ajustes precisos adaptados a aplicaciones específicas, aumentando la fiabilidad y reduciendo la frecuencia de mantenimiento. El empleo de métodos de diseño innovadores para perfeccionar las características de los impulsores garantiza que las bombas funcionen con eficacia y soporten condiciones de funcionamiento exigentes.

 

4.5 Utilización de dispositivos anticavitación

La utilización de dispositivos anticavitación, como los accesorios de modificación de caudal, puede mejorar significativamente el rendimiento de la bomba al reducir la cavitación. Estos dispositivos funcionan controlando la dinámica del fluido.

Las reducciones concéntricas de flujo son especialmente eficaces para mitigar los riesgos de cavitación. Funcionan reduciendo los componentes de remolino dentro del fluido, que de otro modo pueden crear turbulencias.

Al imponer una condición de flujo más laminar en la entrada de la bomba, las reducciones concéntricas de flujo optimizan la distribución de la presión dentro de la bomba, minimizando el potencial de formación de burbujas de vapor.

Las camisas de supresión de cavitación son otra herramienta útil para combatir la cavitación. Estos revestimientos funcionan interrumpiendo la implosión de las burbujas de vapor, evitando que las ondas de choque resultantes dañen los componentes de la bomba.

Además, algunos dispositivos anticavitación están diseñados para ajustar las vías de flujo dentro de la bomba. De este modo se minimizan las zonas de baja presión y se reduce la probabilidad de formación de burbujas de vapor.

En última instancia, el uso de dispositivos anticavitación es esencial para aumentar la longevidad de las bombas. Mediante una implementación estratégica, las instalaciones pueden mantener un funcionamiento fiable de las bombas y reducir significativamente los costes de mantenimiento.

Dimensionamiento adecuado de la bomba

El dimensionamiento adecuado de la bomba garantiza un rendimiento óptimo, evitando la cavitación, controlando la temperatura y prolongando su vida útil.

Al seleccionar una bomba, es imprescindible ajustar los requisitos del sistema a la capacidad de la bomba, teniendo en cuenta factores como las condiciones de caudal máximo, normal y mínimo. Esta alineación precisa ayuda a equilibrar la dinámica de fluidos y a mantener las condiciones de presión necesarias para evitar la cavitación, mejorando notablemente la fiabilidad.

El análisis detallado de las propiedades de los fluidos y la disposición del sistema es crucial en este proceso. Los ingenieros deben evaluar todos los escenarios operativos y parámetros de diseño para elegir la bomba del tamaño adecuado, facilitando así un funcionamiento eficiente y sin problemas en función de las distintas demandas del sistema.

Una bomba sobredimensionada puede dar lugar a un funcionamiento ineficaz y a un mayor riesgo de cavitación debido a las condiciones de bajo caudal, mientras que una bomba subdimensionada podría esforzarse en exceso para satisfacer las demandas del sistema, aumentando la probabilidad de cavitación. Garantizar el tamaño adecuado de la bomba aumenta la eficacia, favorece la longevidad y refuerza la integridad general del sistema.

Identificación de posibles situaciones de cavitación

Síntomas

Posible causa

Posibles soluciones

Ruido y vibraciones excesivos

Vaporización por bajo NPSHa

Aumentar el NPSHa reduciendo la elevación de la bomba, aumentando el diámetro de la tubería de aspiración o reduciendo la pérdida de carga.

Reducción del rendimiento de la bomba

Arrastre de aire por fugas o cebado inadecuado

Garantizar el sellado correcto de las conexiones de las tuberías, mantener una altura de aspiración positiva y evitar el flujo turbulento.

Daños en el impulsor

Recirculación interna por válvula de descarga cerrada

Evite que la bomba funcione con la válvula de descarga cerrada, asegúrese de que los métodos de control de flujo son adecuados.

Erosión y corrosión de los componentes

Turbulencias debidas a componentes inadecuados del sistema de tuberías (codos, válvulas, filtros).

Utilizar accesorios adecuados, reducir el número de accesorios y garantizar la correcta instalación de los componentes.

Caída repentina del rendimiento de la bomba

Síndrome del álabe por impulsor sobredimensionado o revestimiento grueso de la carcasa

Garantizar el tamaño correcto del impulsor y el grosor adecuado del revestimiento de la carcasa

Presencia de burbujas de aire

Aspiración de aire por válvulas defectuosas o juntas sueltas

Inspeccionar y reparar válvulas y juntas, garantizar su correcto sellado y mantenimiento.

Alta temperatura del fluido

Generación de calor por recirculación interna

Mantener los caudales mínimos, utilizar líneas de derivación o válvulas de control y supervisar el funcionamiento de la bomba.

Problemas frecuentes de mantenimiento

Margen NPSH inadecuado

Calcular y maximizar el margen NPSH, supervisar y ajustar periódicamente en función de los datos de funcionamiento en tiempo real.

Daños por cavitación

Dimensionamiento incorrecto de la bomba

Realizar un análisis detallado de los requisitos de caudal, las propiedades de los fluidos y la disposición del sistema para garantizar un dimensionamiento adecuado.

 

La gente también pregunta

¿Qué es la cavitación y por qué es mala?

La cavitación es un fenómeno perjudicial en las bombas.

Se produce cuando la presión del fluido desciende por debajo de la presión del vapor, lo que provoca la formación de burbujas de vapor. Estas burbujas, al entrar en zonas de mayor presión, implosionan violentamente, provocando ondas de choque destructivas. Estas implosiones pueden erosionar los impulsores, la carcasa y otros componentes internos, reduciendo el rendimiento de la bomba.

Este fenómeno suele provocar ruidos y vibraciones.

Los daños ocasionados por la cavitación se traducen directamente en costes de mantenimiento y tiempos de inactividad no programados. Los componentes debilitados se vuelven vulnerables a una mayor erosión y corrosión, lo que en última instancia disminuye la fiabilidad y la vida útil de la bomba.

El tratamiento adecuado y la prevención de la cavitación garantizan el funcionamiento eficaz de las bombas centrífugas, reduciendo los costes operativos y aumentando la longevidad de estos componentes cruciales de los sistemas de fluidos.

 

¿Qué es la cavitación en las bombas?

La cavitación en las bombas se refiere a la formación y colapso de burbujas de vapor en el líquido que se bombea. Esto ocurre cuando la presión local desciende por debajo de la presión de vapor del líquido, lo que provoca la formación de burbujas de vapor, que colapsan violentamente al desplazarse hacia zonas de mayor presión, causando daños en los componentes de la bomba.

¿Qué causa la cavitación en las bombas?

Entre las causas comunes de cavitación se incluyen una altura neta positiva de aspiración (NPSH) inadecuada, altas temperaturas del fluido, diseño deficiente del sistema, grandes altitudes que reducen la presión atmosférica y obstrucciones en la línea de aspiración. Los sistemas de tuberías mal diseñados y un funcionamiento de la bomba demasiado alejado de su curva de rendimiento también pueden contribuir a la cavitación.

¿Cuáles son los síntomas de la cavitación de la bomba?

Los síntomas de cavitación de la bomba incluyen ruidos inusuales (similares a gravilla o canicas en la bomba), vibraciones, reducción del rendimiento de la bomba, fluctuaciones del caudal y daños en el impulsor y otros componentes internos, como picaduras o erosión.

¿Cómo daña la cavitación a una bomba?

La cavitación provoca daños físicos en los componentes de la bomba, como picaduras y erosión del impulsor y la voluta. El colapso de las burbujas produce ondas de choque que pueden provocar la fatiga del metal, la pérdida de material y, en última instancia, el fallo de la bomba. Estos daños provocan costosas reparaciones y tiempos de inactividad.

¿Cómo prevenir la cavitación?

La prevención de la cavitación implica garantizar unas condiciones de aspiración adecuadas, optimizar el diseño del impulsor, controlar la temperatura del fluido, mantener un margen NPSH adecuado, comprobar la ausencia de fugas, utilizar materiales apropiados para la construcción de la bomba y realizar un mantenimiento periódico. Las consideraciones de diseño, como la disposición adecuada de las tuberías y la selección de la bomba, también desempeñan un papel crucial en la prevención de la cavitación.

¿Puede corregirse la cavitación una vez que se produce?

Para corregir la cavitación suele ser necesario abordar las causas fundamentales, lo que puede implicar rediseñar el sistema, ajustar la velocidad de la bomba, aumentar la presión de aspiración o sustituir los componentes dañados. Las soluciones permanentes suelen incluir la mejora del diseño del sistema para cumplir los requisitos de NPSH y garantizar unas condiciones de funcionamiento óptimas.

¿Cuál es la diferencia entre cavitación y arrastre de aire?

La cavitación implica la formación y el colapso de burbujas de vapor dentro del líquido, mientras que el arrastre de aire se refiere a la introducción de burbujas de aire en el líquido. Ambos fenómenos pueden dañar las bombas, pero la cavitación suele provocar daños más rápidos y graves.

Comprender estos aspectos de la cavitación de las bombas ayuda a diseñar sistemas de bombeo más eficientes y a aplicar medidas preventivas eficaces.

¿Dónde puedo encontrar formación sobre cómo identificar y solucionar la cavitación de las bombas?

Para una formación completa sobre cómo identificar la cavitación de las bombas, visite The Pump Systems Academy en www.pumpsystemsacademy.com. Este recurso ofrece cursos detallados y orientación de expertos sobre cómo reconocer y mitigar la cavitación en los sistemas de bombeo.